Ser jugador o jugadora de Ultimate en España puede definirte como persona, no todo el mundo sería capaz de llegar a un equipo y disfrutar de este deporte. Aunque referirnos al ultimate simplemente como deporte es obviar muchos “extras” que lo hacen especial. De la misma forma, un jugador de ultimate español es un deportista singular.
Para empezar, hay que ser abierto de mente para entrar en el mundillo y comprender que a pesar de ser un juguete para lanzar a tu perro en la playa, con el frisbee se puede hacer deporte, disfrutarlo, competir, mantenerse en buen estado de forma e incluso llevar ropa llamativa, no todo es el running.
Otro rasgo fundamental para jugar en este país es ser muy activo, inquieto y tener ganas de moverse. Desde el inicio, para encontrar un equipo cercano y contactar con éste, normalmente mediante las redes sociales o fiándote del amigo que te lleva a un mundo desconocido. Al ser los clubes autogestionados, se debe encontrar la solución a las necesidades que vayan surgiendo por medio de los propios miembros del equipo, como por ejemplo buscar sitios donde entrenar, promocionarse para encontrar nuevos jugadores, organizar torneos, gestionar la web, apuntarse a eventos, llevar la gestión económica y un largo etcétera.
Colaborar para que el equipo tenga mejores condiciones y el sentimiento de aportar beneficios al grupo es algo muy satisfactorio a nivel personal, por eso alguien paradito no puede sacar el máximo provecho de lo que significa el ultimate frisbee. Además, el jugador de Ultimate en España intenta innovar aportando ideas de otros lugares, adaptándolas o generándolas desde cero siempre con el fin de mejorar entre todos.
Es imprescindible ser sociable y tolerante, tener ganas de juntarte con tus compañeros de equipo, que en el ultimate van más allá de eso. Son compañeros de cervezas primero, de fiestas después, de la fiesta se pasa a la amistad rápidamente y con el tiempo y los torneos, el amor que se respira en el ultimate se traslada a los jugadores de otros equipos y se crea ese clima tan especial que hace de nexo entre todos a pesar de las posibles diferencias (edad, ideología política, religión, líos de faldas y pantalones…). Por eso siendo antisocial y sin el sentimiento generado de unión a la gente, lo normal sería sentirse excluido e incómodo.
Tras un párrafo un tanto cursi hay que hablar de lo malo, no todo es un camino de rosas en el Ultimate en España, si lo fuese habría jugadores a miles, federación reconocida oficialmente, subvenciones… pero no. Con el día a día tengo más claro que para ser “ultimateros” de Ultimate en España hay que ser luchadores; aunque llueva y haga frío se va a entrenar, se sacrifica tiempo con las familias por el bien del equipo, y si hablamos de sacrificio, es imposible no nombrar el económico. Hay conflictos de difícil solución, personalidades diversas, mucha desorganización por organizar… Problemas que matarían al ultimate si no fuera por esa lucha constante, perseverancia y trabajo que nunca hay que olvidar ni dejar de reconocer y agradecer a los pioneros, los actuales y los futuros jugadores y jugadoras de Ultimate en España.
¿Y tú, te sientes identificado con los valores del “spanish player”? ¿Alguno que añadir?
¿Te gustaría compartir un post de como son los jugadores de tu país?
Tus mejores amigos y amigas jugarán Ultimate contigo, te irán a ver jugar, te animaran en el juego y al siempre el equipo será una familia